Cuando una persona tiene dolor de garganta, se queja de fiebre, escozor, irritación, molestias, ardor en la garganta. La garganta duele, es difícil tragar alimentos, bebidas, estas sensaciones se intensifican al tragar o hablar.
El dolor de garganta puede ir acompañado de inflamación de la mucosa de la garganta, dificultad para tragar, dolor y agrandamiento de los ganglios linfáticos cervicales, manchas blancas o amarillentas en las amígdalas, tos, estornudos, congestión nasal, secreción nasal, fiebre, escalofríos, salivación profusa, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, erupciones cutáneas, pérdida de apetito, sensación de nudo en la garganta, ardor de estómago, ronquera.
Causas del dolor de garganta
Lo más frecuente es que el dolor de garganta esté asociado a una infección vírica (infección vírica respiratoria aguda, gripe, virus Coxsackie, nueva infección por coronavirus, varicela, sarampión). El dolor de garganta causado por una infección bacteriana (como la faringitis estreptocócica) es menos frecuente.
También son causas de dolor de garganta
- amigdalitis (dolor de garganta);
- epiglotitis
- mononucleosis;
- abscesos paratonsilares, parafaríngeos, retrofaríngeos;
- alergias (al polen, al moho, al polvo, al pelo de los animales y a la epidermis);
- aire seco, contaminación atmosférica (humo de tabaco, productos químicos);
- respirar por la boca en caso de congestión nasal
- comida picante, alcohol;
- sobreesfuerzo de los músculos de la laringe y la faringe (al gritar, hábito de hablar alto, dar conferencias);
- enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE);
- tumores malignos de lengua, garganta, laringe;
- infección por VIH.
Los factores de riesgo del dolor de garganta son: infancia y adolescencia (más a menudo infecciones bacterianas), tabaquismo (incluido el pasivo), infecciones sinusales frecuentes o crónicas (sinusitis), alergias estacionales o exposición prolongada a alérgenos como moho, polvo, pelo de animales domésticos, exposición a productos químicos, inmunidad debilitada (en el contexto de una enfermedad o tratamiento, por ejemplo, medicamentos de quimioterapia).
¿Cuándo debo acudir al médico por un dolor de garganta?
Debe consultarse a un médico si el dolor de garganta es grave y dura más de 4-5 días, hay dificultad para tragar (respirar), es difícil abrir la boca, hay una erupción en la piel, sangre en la saliva o el esputo, la temperatura supera los 38,3 ˚C, hay hinchazón de la lengua o el cuello, hay dolor en los músculos y las articulaciones. Un niño necesita consultar a un pediatra si el dolor de garganta va acompañado de dificultad para respirar o tragar, estridor (sibilancias ruidosas), hay salivación profusa.
El diagnóstico del dolor de garganta incluye la recogida de la anamnesis, la exploración física, si es necesario, el médico realiza un cultivo de garganta (estudio bacteriológico), lleva a cabo una prueba rápida universal para detectar la presencia de estreptococos beta-hemolíticos del grupo A en la garganta.
El dolor de garganta de naturaleza vírica no requiere tratamiento. Para aliviar los síntomas acompañantes se puede tomar ibuprofeno o paracetamol (¡atención, no dar aspirina a los niños!), utilizar sprays o pastillas con anestésico, hacer gárgaras con agua tibia con sal, beber mucho líquido, descansar más. Si el dolor de garganta está causado por una infección bacteriana, se recetan fármacos antibacterianos; es importante seguir las recomendaciones del médico en cuanto a la duración de su toma y la posología. En caso de dolor de garganta asociado a alergias, ERGE y otras enfermedades, se prescribe un tratamiento farmacológico adecuado (antihistamínicos, antiácidos, inhibidores de la bomba de protones).
¿A qué médicos debo consultar en caso de dolor de garganta?
Para determinar las causas del dolor de garganta, diagnosticar la afección y el tratamiento, es necesario consultar a un médico generalista (pediatra), otorrinolaringólogo.