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Los antidepresivos son medicamentos que se utilizan en la terapia de los trastornos del estado de ánimo, principalmente la depresión. Pero hoy en día el nombre de esta clase de medicamentos psicotrópicos no se limita al efecto en la depresión, porque los antidepresivos se utilizan a día de hoy a la hora de tratar diversos estados.
Tales como:
Así que el nombre los antidepresivos es el nombre clásico, pero no abarca todo el espectro terapéutico de los medicamentos de esta clase.
A día de hoy, los antidepresivos en la práctica ambulatoria de un psiquiatra son los medicamentos psicotrópicos más utilizadas. Hay diferentes clasificaciones de antidepresivos, por ejemplo, según su principal mecanismo de acción. Pueden subdividirse en fármacos de inhibición selectiva y no selectiva de la monoaminaoxidasa, es una enzima que destruye las monoaminas, es decir, las sustancias cerebrales, como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. También hay antidepresivos cuyo mecanismo de acción se basa en el bloqueo de los receptores. Y no son los bloqueadores selectivos de los receptores de la serotonina y la noradrenalina, los bloqueadores selectivos de estos receptores. También hay antidepresivos que son parcialmente bloqueadores, parcialmente activadores de los receptores de la serotonina. Hay medicamentos que son inhibidores de la recaptación de serotonina y dopamina, es decir, un grupo bastante amplio, bastantes representantes de este grupo y tienen algunas diferencias, especialmente en cuanto a su acción y sus efectos clínicos.
Hay ciertas peculiaridades de la terapia antidepresiva. Desafortunadamente, la respuesta a los antidepresivos nunca es tan rápida en la práctica clínica como a veces nos gustaría. Y la terapia antidepresiva condicionalmente se divide en tres etapas principales:
Los antidepresivos modernos se toleran bastante bien, causan pocos efectos secundarios, pero sin embargo, como todos los medicamentos no carecen completamente de efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes pueden estar relacionados con la estimulación excesiva de serotonergica, es decir, cuando los niveles de serotonina aumentan y al principio de la toma de los antidepresivos el paciente puede reaccionar con síntomas tales como:
Pero afortunadamente, estos estados se pasan lo suficientemente rápido. El paciente se adapta a ellos lo suficientemente rápido. Además, la terapia auxiliar puede minimizar estas manifestaciones. Los antidepresivos también pueden causar manifestaciones de acetilcolina debido a su efecto de acetilcolina, se manifiesta por una reducción del peristalisis intestinal, estreñimiento, trastornos urinarios, aumento de la frecuencia cardíaca, alteración de la acomodación, sequedad. Pero estos fenómenos también son bastante raros en la práctica cuando se toman los antidepresivos modernos y se detienen bastante bien. Además, los antidepresivos contienen una indicación de que en algunos casos pueden causar un aumento del nivel de prolactina, de nuevo, esto sucede muy raramente y en general se detiene bastante bien en las realidades modernas, o este efecto secundario puede evitarse con la elección adecuada de los antidepresivos. Los antidepresivos también pueden afectar potencialmente al sistema cardiovascular, en particular la conductibilidad del músculo cardíaco, aumentando el intervalo Qt. Pero de nuevo, estas manifestaciones son extremadamente raras y con la supervisión adecuada del paciente se pueden evitar.
Dato interesante sobre los efectos adversos de los antidepresivos
Al tomar los antidepresivos, algunos efectos secundarios se pueden utilizar en beneficio del paciente. Por ejemplo, existen tales clasificaciones de antidepresivos basadas en su acción clínica, que dividen los antidepresivos en medicamento activadores s y sedantes de acción equilibrada, es decir, la activación que aperece en resultado del efecto secundario en algunos casos puede ser útil, por ejemplo, cuando se utilizan los antidepresivos en pacientes con trastornos depresivos, en los que prevalece el fenómeno de la disminución de la energía, la apatía. Es cuando la acción activadora de los antidepresivos, que se manifiesta al comienzo de su uso, puede ayudar al paciente a sentir una oleada de fuerza, pasar menos tiempo en la cama y mejorar la calidad de vida incluso antes de que los antidepresivos desarrollen completamente su acción terapéutica. O, por ejemplo, los antidepresivos en cuyo caso se manifiesta el efecto secundario opuesto de sedación. Es cuando podemos utilizarlos en la terapia de trastornos de ansiedad y este efecto secundario al principio puede ayudarnos a equilibrar el sueño de un paciente, reducir su ansiedad, darle un efecto calmante.
Muy a menudo en la práctica se utiliza para un propósito tan útil, como por ejemplo, el efecto de los antidepresivos en el apetito. Hay medicamentos que pueden reducir el apetito, que pueden ser utilizados en la terapia de los trastornos de la alimentación, por ejemplo la bulimia o sobrealimentación nerviosa. También se utilizan medicamentos que, por el contrario, pueden estimular el apetito, y se pueden utilizar en situaciones como la depresión severa, cuando se reduce el apetito del paciente y se observa una pérdida de peso corporal.
Si los antidepresivos se utilizan correctamente, y si se elige el medicamento adecuado, teniendo en cuenta el estado del paciente, su diagnóstico, las peculiaridades de su condición física, se puede evitar casi por completo los efectos secundarios y permitir que el paciente reduzca sus síntomas, o incluso ayudarle a recuperarse completamente de la condición que le está molestando, a la vez dándole la posibilidad de tomar estos medicamentos durante el tiempo que necesita, sin que afecte negativamente su calidad de vida.
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