La depresión es una enfermedad mental que se caracteriza por un estado de ánimo permanentemente bajo, decaimiento, letargo, falta de emociones positivas, falta de ganas de hablar o hacer algo, pereza.
Según la OMS, la depresión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. La depresión puede ser endógena, somatógena y psicógena.
La depresión somatógena es sintomática, es decir, síntoma de una enfermedad subyacente causada directamente en el cerebro – tumor, accidente cerebrovascular, traumatismo, así como enfermedades somáticas graves – diabetes, asma bronquial, cardiopatía isquémica, etc.
Ladepresión psicógena se asocia con la reacción de una persona a estímulos externos: estrés frecuente.
La depresión endógena es la forma más rara. Ocurre en no más del 6% de todos los casos. No hay datos exactos sobre las causas, pero destaca la predisposición genética, vinculada a la transmisión de genes responsables de una mayor susceptibilidad emocional, incluso ante la más mínima situación negativa.
Hay que destacar un tipo especial de depresión: la depresión posparto. La causa son los cambios hormonales repentinos. Se desarrolla dentro de un mes después del parto. Se manifiesta por inestabilidad emocional, alta ansiedad por el recién nacido, o falta de interés en él: desapego, trastornos del sueño.
Ahora hablemos en el lenguaje de los psiquiatras. Lo que podemos oír de ellos
En el lenguaje de los especialistas, la depresión se llama un episodio depresivo. Dura de 3 semanas a un año, pero siempre más de 14 días. En la mayoría de los casos, un episodio depresivo sólo se produce una vez en la vida, pero si una persona no recibe el tratamiento adecuado en ese momento, existe el riesgo de que se repitan los episodios.
Los episodios repetidos se conocen como trastorno depresivo recurrente. La mayoría de las veces, la aparición de estos trastornos comienza durante la pubertad. Las fases de bajo estado de ánimo se alternan con periodos de bienestar. Este tipo de depresión es, además, unipolar. ¿Qué significa el término unipolar? Se trata de un tipo de trastorno caracterizado únicamente por la depresión, sin las fases de manía e hipomanía. El término «depresión clásica» puede encontrarse en la literatura médica para referirse específicamente a la depresión recurrente.
Distimia es un tipo de depresión que se caracteriza por un cuadro clínico menos marcado en relación con el episodio depresivo. Sin embargo, el trastorno es permanente y dura hasta 2 años, por lo que también se llama crónico. La distimia puede evolucionar a trastorno bipolar. Esta condición consiste en la alternancia de un estado de ánimo depresivo y una fase maníaca sobreexcitada.
Las fases maníacas son periodos de enfermedad caracterizados por una menor necesidad de sueño, un estado de ánimo en constante ebullición, inquietud, nerviosismo e hiperactividad. Durante esta fase, la persona suele cometer actos irresponsables: relaciones sexuales no deseadas, gastar de forma imprudente y cometer actos de los que se habría arrepentido en un estado mental normal y cuerdo.
Los primeros signos en los que debe consultar a un médico:
- Estado de ánimo bajo durante más de 2 semanas;
- Irritabilidad;
- Pérdida del sentido de la vida;
- Falta de iniciativa;
- Agitación psicomotriz – hiperactividad, estupor;
- Falta de placer de la vida;
- Ausencia de autoestima, falta de confianza en si mismo;
- Sentimientos irracionales de culpa;
- Aumento de la autocrítica;
- Pensamientos sobre la muerte;
- Sensación de indecisión, debilitamiento de la atención y de la capacidad de concentrarse en las cosas importantes;
- Trastornos del sueño;
- Cambios en el apetito
El suicidio es una consecuencia de la depresión grave
Un estado depresivo prolongado es peligroso porque el paciente pierde todo instinto de conservación, no hay alegría en la vida y ya no tiene sentido vivir.
La sensación constante de estancamiento, la angustia, la búsqueda de un sentido a la vida y la ausencia de ese sentido llevan al paciente a pensar en la muerte. Le persigue un constante sentimiento de culpa, pensamientos atormentadores de castigarse a sí mismo, un deseo de aligerar a sus seres queridos de sí mismo, todo lo cual empuja al suicidio. Según las investigaciones, alrededor del 15% de los pacientes que padecen síndrome depresivo mayor acaban suicidándose. El inicio de la enfermedad se caracteriza por una disminución de la fuerza física y la energía, por lo que en esos momentos los pacientes simplemente no pueden hacer nada. Sin embargo, es posible que ya estén pensando en el suicidio. Es muy importante en este punto aprender sobre esto en la etapa de psicoterapia.
Tan pronto como la persona empieza a tomar el tratamiento, o esta etapa pasa por sí sola, la persona piensa en intentos de suicidio e intenta llevarlos a cabo. Al haber pensado ya en los detalles, al haber desarrollado todo un plan, puede dar una impresión engañosa de su bienestar y recuperación y ponerse en peligro. El riesgo de suicidio es mayor entre las personas solteras, con enfermedades somáticas graves o con antecedentes familiares de suicidio.
¿Cuál es el tratamiento de la depresión y es eficaz la medicina alternativa para esta afección?
El autotratamiento y los métodos no convencionales pueden ayudar a deshacerse del bajo estado de ánimo, pero en los casos más graves, se necesita el asesoramiento y la supervisión de un especialista: el autotratamiento es inaceptable.
- Sueño saludable;
- Hierba de San Juan;
- Buena alimentación;
- Actividad física normalizada;
- Terapia cognitivo-conductual;
- Meditación
- Yoga;
- Té verde;
- Probióticos, etc.
El tratamiento de esta condición no termina solo tomando medicamentos, sin embargo, no puede prescindir de ellos, entre los cuales la amitriptilina ocupa un lugar importante.
En total, hay 3 etapas importantes de tratamiento:
- Tratamiento médico (medicamentos como Elavil Amitriptilina que se puede comprar en nuestra farmacia online)
- El tratamiento psicológico – la psicoterapia, que tiene sus propios subtipos clínicos. En casos menos graves, este tipo de tratamiento también puede utilizarse sin medicación.
- Apoyo social – esta es la etapa final del tratamiento, que incluye: actividades sociales, actividades deportivas moderadas, recreación, etc. Estas medidas son auxiliares y se utilizan solo en la etapa de recuperación.
Conclusión
En las fases iniciales de la enfermedad, las personas que sufren depresión simplemente tienen miedo de buscar ayuda especializada. Esto se debe principalmente a la estigmatización en la sociedad, las restricciones sociales como la prohibición de viajar, el registro y las consiguientes restricciones en la elección del empleo, la conducción, el miedo a tomar la medicación, que se basa en una falsa percepción de los efectos de los fármacos antipsicóticos en el organismo. A menudo hay situaciones en las que una persona simplemente no puede reconocer la naturaleza de su condición a tiempo. A los pacientes les parece que esta es una reacción normal a algún incidente que pasará por sí solo. O la depresión se caracteriza por manifestaciones fisiológicas de cualquier enfermedad somática y el paciente pierde tiempo en busca de una respuesta. Comienza a acudir a médicos de cabecera, médicos generales que diagnostican el problema sólo en el 5% de los casos. Esto se debe a los síntomas disfrazados de numerosas enfermedades y aquí es donde comienza la administración de medicamentos «para el estómago», «para el dolor de cabeza», pero no se observa recuperación. Otra posibilidad es que el paciente empeore. Los pacientes se someten a numerosos exámenes, gastan mucho tiempo y dinero en visitas a diversos especialistas, pero su estado no mejora. Aquí empieza el círculo vicioso y se deprimen aún más porque piensan que tienen una enfermedad incurable, que todo es en vano y que ya no se les puede ayudar. La mayoría de las veces, las personas acuden al psiquiatra con manifestaciones graves y crónicas de la enfermedad.