El dolor al orinar (disuria) es una sensación de dolor, molestia, picor o ardor al orinar.
En las mujeres, el dolor al orinar se asocia con mayor frecuencia a una infección del tracto urinario; en los hombres, a una uretritis o a una infección/inflamación de la próstata.
La disuria suele ir acompañada de ganas frecuentes de orinar.
Causas del dolor al orinar
Las causas más frecuentes de disuria son:
- Cistitis;
- muguet;
- vulvovaginitis;
- vaginitis atrófica;
- uretritis;
- estenosis uretral;
- cálculos uretrales;
- síndrome de dolor uretral;
- prostatitis;
- pielonefritis;
- cálculos vesicales;
- cálculos renales;
- herpes genital;
- clamidia;
- gonorrea;
- enfermedades (artritis reactiva, enfermedad de Behcet);
- Reacciones alérgicas o irritación al utilizar jabones y otros productos de higiene personal, lubricantes vaginales, espermicidas, tampones, papel higiénico aromatizado;
- Neoplasias malignas (cáncer de vejiga, cáncer de uretra);
- efectos secundarios de medicación (alopurinol, danazol, AINE) o terapia (fármacos de quimioterapia, radioterapia);
- traumatismos en la uretra o la vagina, cuerpos extraños.
¿Cuándo debo consultar a un médico por disuria?
Es necesario consultar a un médico si la micción dolorosa molesta durante más de un día, hay secreción de la vagina o el pene, olor desagradable de la orina, cambio en el color de la orina, hematuria, fiebre, dolor en la espalda o el costado.
Durante el embarazo, cualquier dolor o molestia que se produzca al orinar debe comunicarse al ginecólogo que te atienda. También es importante prestar atención a este síntoma si le han diagnosticado diabetes o alguna enfermedad de la vejiga.
El tratamiento de la disuria depende del cuadro clínico y de la causa del síntoma. En caso de infección urinaria, lo más frecuente es prescribir antibióticos (la presencia de infección puede confirmarse mediante un análisis rápido de orina, que puede realizarse inmediatamente, justo durante la cita con el médico), que se prescriben de forma empírica en función de los antecedentes y los síntomas del paciente. A veces, este tratamiento puede complementarse con un fármaco de acción analgésica local (fenazopiridina), pero sólo si el paciente no padece insuficiencia renal o disminución de la función renal relacionada con la edad.
Si la situación se complica (hay síntomas acompañantes: fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, dolor en la espalda o en el costado), junto con la prescripción de antibióticos, para aclarar el diagnóstico se realizan pruebas de laboratorio (OAC, análisis bioquímicos de sangre, OAM, etc.). Si sospecha una vaginitis o una uretritis, es necesario realizar un frotis ginecológico o urológico. Si sospecha una pielonefritis, la presencia de concreciones u obstrucción de las vías urinarias, el médico puede prescribir estudios instrumentales (ecografía de las vías urinarias, de los órganos pélvicos, de los riñones, TAC).
El tratamiento del dolor al orinar asociado a la enfermedad subyacente (vejiga o próstata) tiene como objetivo su eliminación o control.
¿A qué médicos debo acudir en caso de dolor al orinar?
Para determinar las causas de la disuria, diagnosticar la afección y el tratamiento, es necesario consultar a un urólogo, ginecólogo, pediatra.