En este artículo hablaré sobre un medicamento muy interesante llamado tadalafilo. Procuraré no sobrecargarle demasiado con términos científicos y explicaré con un lenguaje sencillo qué es este medicamento, para qué se utiliza, qué efectos secundarios se pueden esperar de él y también presentaré investigaciones para que usted decida si vale la pena utilizarlo o no.
El tadalafilo es un medicamento para mejorar la erección en los hombres. Aumenta el flujo sanguíneo hacia el pene, mejorando así la erección. Pero lo cierto es que mejora el flujo sanguíneo no solo hacia el pene, por lo que muchos lo utilizan fuera de su indicación principal, por ejemplo, para aumentar el “pumping” durante el entrenamiento. Además, existen otros “efectos secretos” del tadalafilo, pero de eso hablaré un poco más adelante.
Cabe destacar que los médicos lo prescriben no solo para mejorar la erección, sino también para mejorar la micción en casos de hiperplasia prostática. Sin embargo, para mejorar la erección, el tadalafilo será totalmente ineficaz si no existen desencadenantes para la excitación. En otras palabras, si usted carece de libido, el medicamento servirá de poco.
Mucha gente, por cierto, no entiende qué significa la ausencia de libido. En palabras muy simples, es cuando “puede, pero no quiere”. Y si incluso puede, no le sale muy bien debido a que no quiere. Esta es una ecuación sencilla en la que, a veces, el tadalafilo puede ayudar.
Por ejemplo, en el PCT, el tadalafilo ayuda bien en casos en los que la excitación sexual está presente, pero durante el acto sexual la erección desaparece. También se utiliza para que el orgasmo sea más intenso. Y, por cierto, el tadalafilo funciona no solo en hombres, sino también en mujeres. Por lo tanto, si su pareja presenta algunos problemas durante el acto sexual —por ejemplo, una cantidad insuficiente de lubricación o dificultad para alcanzar el orgasmo—, también podría ayudar.
Investigaciones
La primera revisión sistemática dedicada al tadalafilo incluye 13 estudios en los que participaron, en total, casi 4.000 hombres. En estos estudios, los participantes se dividieron en dos grupos: un grupo recibió placebo y el otro, tadalafilo en dosis de 5 mg al día. Tras analizar los datos, los científicos concluyeron que el tadalafilo en dosis de 5 mg al día es un tratamiento eficaz para los trastornos de la micción asociados con la hiperplasia prostática, así como para la disfunción eréctil. Además, su uso en esta dosis muestra una baja frecuencia de efectos secundarios.
En otra revisión sistemática de seis estudios se comparó la eficacia y la seguridad del tadalafilo administrado una vez al día frente a su uso “a demanda” en la disfunción eréctil. Finalmente, los científicos concluyeron que la eficacia y la seguridad de ambos esquemas son comparables.
Existe también un interesante metaanálisis de 19 estudios en el que los investigadores concluyeron que el tadalafilo en dosis de 10 mg mejoró significativamente la erección en hombres que tomaban antidepresivos.
Además, el tadalafilo mejora la expulsión de cálculos ureterales, según otro análisis. Esto podría ser relevante para algunas personas.
Creo que a algunos les surge la pregunta: ¿qué es mejor, el tadalafilo o su análogo, el sildenafilo? En una revisión sistemática de 16 estudios se indica que ambos medicamentos tienen eficacia y seguridad similares, pero, aun así, los pacientes suelen preferir el tadalafilo.
Cómo tomar tadalafilo
En cuanto a la dosificación y las formas de administración, basándome en lo anterior, así como en investigaciones y experiencia práctica, concluyo que la dosis mínima eficaz de tadalafilo es de 2,5 mg al día o “a demanda”. Si esta dosis no es suficiente, se puede aumentar a 5 mg (a demanda o diariamente). En la mayoría de los casos, esta dosis es suficiente. Si no lo es, puede seguir aumentando hasta obtener el efecto deseado. La dosis máxima diaria permitida es de 20 mg. Sin embargo, cuanto mayor sea la dosis, mayor será la probabilidad de efectos secundarios.
¿Cuáles son estos efectos secundarios?
Los más frecuentes son dolor de cabeza y mialgia. En raras ocasiones, priapismo.
Conclusión
En definitiva, se trata de un medicamento eficaz y seguro, con una buena base de evidencia, que mejora la erección y el orgasmo, así como la micción.