Estos medicamentos, en esencia, representan agentes hormonales, ya que en todos ellos el principal componente activo es la semaglutida. Se trata de un análogo sintético de la hormona humana (fisiológica) péptido-1 similar al glucagón, que ejerce varios efectos en el organismo.
El primer efecto es que suprime el apetito. La hormona actúa sobre los centros de saciedad en el hipotálamo, activa las neuronas asociadas con la sensación de plenitud, intensificando así la saciedad, y suprime las neuronas responsables del hambre. Como resultado, disminuye tanto el apetito fisiológico como el emocional —es decir, el que no está relacionado con la verdadera sensación de hambre—. En particular, se reduce el deseo de consumir alimentos grasos y ricos en carbohidratos, como harinas, dulces, etc.
El segundo efecto es que ralentiza el funcionamiento del tracto gastrointestinal: reduce la secreción de ácido clorhídrico y frena la actividad motora del estómago. En consecuencia, los alimentos permanecen más tiempo en el estómago y la sensación de saciedad dura más.
Todo esto lleva al hecho de que la persona que sigue una terapia con semaglutida come menos, tanto en cantidad como en contenido calórico, y, por tanto, empieza a perder peso. Al mismo tiempo, la pérdida de peso se produce principalmente a expensas del tejido graso, no del muscular.
El siguiente efecto de la semaglutida es que reduce la resistencia a la insulina. Esto ocurre porque la hormona aumenta la sensibilidad de los receptores a la insulina. Además, estimula las células beta del páncreas, promoviendo la secreción de insulina. Como resultado, disminuye el nivel de glucosa en sangre y se inhibe su síntesis en el hígado (gluconeogénesis).
Efectos positivos adicionales de la semaglutida
También es importante que la semaglutida ralentiza la entrada de glucosa en la sangre, evitando así picos repentinos de azúcar.
Además, los medicamentos con semaglutida mejoran el perfil lipídico: reducen los niveles de triglicéridos y colesterol, en particular las lipoproteínas de baja densidad. También ayudan a reducir la presión arterial, especialmente en personas con enfermedades cardiovasculares, y disminuyen los riesgos de eventos cardiovasculares —como infarto, ictus y otras complicaciones—.
Asimismo, la semaglutida tiene efectos antiinflamatorios.
En nuestro catálogo ha aparecido una novedad — Rybelsus.
Es un medicamento en forma de tableta, cuyo principio activo es la semaglutida.
Se toma diariamente, 30 minutos antes de comer o de tomar cualquier otro medicamento.
¡Cuídese!