¿Y por qué se produce este trastorno?
La disfunción eréctil es una condición en la que resulta imposible lograr una erección estable y, en consecuencia, mantener una relación sexual completa. Según las estadísticas de la OMS, el 10% de los hombres mayores de 21 años tiene este problema, y uno de cada tres hombres mayores de 60 años lo padece. Y las cifras aumentan cada año. ¿Cuál es la razón de esto? Ante todo, hay que reconocer que esta patología es de naturaleza tanto fisiológica como psicológica. La disfunción eréctil causada por cambios patológicos suele producirse gradualmente. Se caracteriza por un interés decreciente en la actividad sexual.
Las causas más comunes:
- trastornos hormonales (niveles bajos de testosterona, aumento de los niveles de prolactina, trastornos tiroideos);
- trastornos vasculares (hipertensión, diabetes mellitus, insuficiencia venosa, aterosclerosis, intervenciones quirúrgicas);
- trastornos neurológicos (esclerosis múltiple, neuropatía, tumores, traumatismos)
- alteraciones estructurales (lesiones, anomalías congénitas y patologías)
Los procesos orgánicos son mucho más comunes. Las causas están relacionadas sobre todo con la alteración de las paredes de los vasos sanguíneos, que se produce incluso con los procesos naturales de envejecimiento del organismo, como la vejez.
La situación también es grave por motivos psicológicos. Entre ellos: depresión, trauma psicológico, fatiga crónica, estrés constante, etc. Los pacientes de esta categoría aún pueden tener autosatisfacción y una erección matutina. Este trastorno se produce en la intimidad con la pareja.
Estos son los criterios diagnósticos para estas condiciones. Entre las causas psicológicas, la depresión prolongada ocupa un lugar especial. La disfunción eréctil se produce en aproximadamente el 25% de los hombres que sufren depresión prolongada. Esto está especialmente avanzado en personas jóvenes y de mediana edad.
Los principales factores de riesgo que aumentan el desarrollo de la disfunción eréctil incluyen:
– tabaquismo;
– alcohol;
– diabetes mellitus, obesidad, síndrome metabólico;
– hipertensión arterial, aterosclerosis;
– intervenciones quirúrgicas en la zona inguinal
– traumatismos múltiples en la zona inguinal;
– hipodinamia;
– isquemia cardíaca;
– determinados medicamentos (corticosteroides, psicotrópicos, antidepresivos, algunos antiarrítmicos e hipotensores)
– neurosis y otros trastornos neurológicos (enfermedad de Parkinson, epilepsia, esclerosis múltiple, etc.)
– depresión;
– adaptación del organismo a cambios repentinos en el estilo de vida, la dieta, el clima, etc.
Los primeros signos de la enfermedad y lo que debe alertarle:
- eyaculación acelerada;
- dificultad en el inicio de la excitación sexual y su duración insuficiente;
- falta de erección por la mañana;
- la incapacidad de lograr una erección completa durante la masturbación;
- un ritmo de erección más lento incluso cuando se está fuertemente excitado sexualmente
- al eyacular hay menos líquido seminal que antes;
- un orgasmo insuficientemente expresado;
En respuesta a esto, muchos hombres, en lugar de acudir a un urólogo/andrólogo, empiezan a tomar medicamentos y suplementos de dudosa eficacia, que tienen un efecto a corto plazo, como mucho. En los peores casos, pueden acarrear consecuencias irreparables: la impotencia. No se arriesgue a sufrir alteraciones graves irreversibles, ni a desarrollar complejos de incapacidad sexual, acuda al médico.
El coste de un estilo de vida poco saludable
La elevada insatisfacción psicoemocional y las inhibiciones son sólo algunas de las cosas con las que un hombre puede tener que lidiar cuando padece este trastorno. Las relaciones sexuales irregulares y, más aún, la falta de ellas provocan el estancamiento de la secreción de la glándula prostática. Se crean todas las condiciones para el desarrollo de reacciones inflamatorias y congestión en el aparato genital masculino. Se produce un desequilibrio hormonal. Es el estancamiento el que favorece la multiplicación y el desarrollo de bacterias en la glándula prostática, lo que provoca su inflamación (prostatitis). La inflamación es un proceso que nunca surge simplemente de la hipotermia o de una inmunidad reducida. La inflamación siempre se produce donde hay estancamiento. Por eso la satisfacción sexual y la regularidad son tan importantes para los hombres.
Medicina alternativa y ¿por qué acudir al médico?
Cuando una persona se enfrenta a algo así, en primer lugar empieza a sentir vergüenza, insatisfacción, y más tarde todo esto se convierte en complejos. Todos los hombres, y especialmente los más jóvenes, son muy sensibles a este tema y rara vez son capaces de buscar ayuda de un especialista de inmediato. Empiezan a autotratarse con métodos que han encontrado en Internet en busca de una píldora milagrosa, simplemente perdiendo su precioso tiempo.
Hay algunos remedios disponibles, pero no curan ni sustituyen a un examen exhaustivo y a un tratamiento prescrito por un especialista cualificado. Lo primero en lo que hay que fijarse es en la dieta del hombre, concretamente en el contenido bajo de grasas de la dieta. Hay que aumentar el consumo de alimentos como las semillas de calabaza, que tienen un alto contenido de zinc, esencial para la síntesis de la hormona masculina – testosterona. Actividad física, yoga, deporte, pasear al aire libre, dormir adecuadamente, evitar malos hábitos, tomar un complejo de vitaminas y suplementos según las carencias detectadas por el laboratorio. Muchos especialistas creen que el yoga ayuda al hombre a conocer mejor su cuerpo, a relajarlo, a despejar la mente y a desprenderse de cualquier problema, lo que repercute en su salud. La musicoterapia también es capaz de curar el cuerpo y el espíritu, y la gente la ha utilizado desde la antigüedad. Muchos estudios informan sobre el efecto de la música en la mejora de la función eréctil en los hombres. La música relajante tiene un efecto positivo sobre la mente, ayuda a afrontar situaciones estresantes y mejora el bienestar.
Hoy en día, en un mundo lleno de negatividad, situaciones estresantes, alta velocidad de la vida, el aumento de las responsabilidades sobre una base diaria y el aumento de la responsabilidad en el trabajo, se debe entender que no hay nada sorprendente o vergonzoso sobre el trabajo con un psicólogo, psicoterapeuta. Se producen insomnio, crisis nerviosas, fatiga crónica, neurosis e incluso depresión. Hablar con un profesional puede ayudar en estas situaciones. Los psicoterapeutas ayudan a afrontar todas las dificultades, enseñan a enfrentarse al mundo y a las personas, y ayudan a librarse de miedos y ansiedades. Un método de tratamiento como la psicoterapia debe utilizarse en todas las fases del tratamiento de la disfunción eréctil, junto con otros métodos de tratamiento. La prescripción de medicamentos como Cialis, Viagra, Levitra sin duda aliviará a los pacientes de este problema, pero deben ser prescritos por un médico que va a identificar las verdaderas causas y ayudar a deshacerse de estos, así como otros problemas no deseados.
Conclusión
Cada síntoma está asociado a una patología específica, no hay que intentar tratar las enfermedades sintomáticamente. Consulte a un médico y trabajen juntos para tratar la causa.